Cuidando la Mente Herida: Como el trauma afecta el cerebro y como el autocuidado nos proteje y previene la violencia
El trauma ocurre cuando vivimos
algo tan fuerte que desborda nuestra
capacidad de afrontarlo. Y no
desaparece al día siguiente. No se
trata solo de lo que pasó, sino de
cómo lo sentimos en el cuerpo y en la
mente. La violencia—física, sexual,
emocional o estructural—puede dejar
marcas invisibles que afectan cómo
pensamos, sentimos y reaccionamos,
incluso mucho después del evento. A
menudo escuchamos frases como
“supera eso” o “eso fue hace tiempo”
,
pero el cerebro no siempre distingue
entre el peligro real y el recuerdo o la
memoria de este.
Cuidar la mente herida empieza con
entender lo que nos pasa, no
necesariamente lo que nos pasó.
Cuando aprendemos cómo el trauma
afecta nuestro bienestar, también
descubrimos formas reales de sanar.
El autocuidado se convierte entonces
en algo más que bienestar: es una
herramienta para fortalecernos,
protegernos y prevenir nuevas
violencias.
hugo