Las mujeres y los hombres comparten muchos desafíos de salud similares, sin embargo las experiencias de las mujeres son tales que merecen especial atención. Las mujeres generalmente tienen una expectativa de vida mayor debido a las ventajas biológicas y de comportamiento. Sin embargo las vidas más largas de las mujeres no son necesariamente vidas saludables. Hay condiciones que solo experimentan las mujeres y cuyo impacto pueden ser potencialmente negativos. Algunos de estas, como el embarazo y el parto, no son enfermedades, sino procesos biológicos y sociales que conllevan riesgos para su salud y requieren atención médica. Por tal razón, es importante garantizar la calidad y accesibilidad de los servicios de salud para las mujeres a lo largo de sus vidas.